hora mágica

Por qué la “hora mágica” es ideal para la fotografía de paisajes

La “hora mágica” es el momento del día más buscado por los fotógrafos, ya que la luz adquiere unos matices únicos, capaces de dotar de una gran belleza, naturalidad y personalidad a las fotografías. Para nosotros, personalmente, la luz tiene un carácter único y evocador que nos inspira y ofrece una visión única del entorno. 

Sigue leyendo y descubre qué es la hora mágica y por qué es capaz de potenciar la belleza de cualquier paisaje.

Lo primero que debes saber acerca de este término es que, pese a su nombre, tiene una duración inferior a una hora (lo cual puede variar en función de la estación del año, las condiciones climatológicas y la localización geográfica). Asimismo, has de tener en cuenta que la “hora mágica” presenta dos variantes: la hora azul y la hora dorada, dos conceptos totalmente opuestos cuya definición necesitas conocer:

  • Hora azul. Tiene lugar justo antes de que comience el amanecer e inmediatamente después de que finalice el atardecer. En este breve espacio de tiempo, es posible observar cómo en el cielo predominan los tonos azules intensos que iluminan el escenario con una luz fría y difusa. 

Esta luz resulta idónea para los paisajes urbanos, debido al gran atractivo del contraste del azul del cielo con la iluminación artificial de la ciudad. De la misma manera, se trata de un momento muy apreciado en la fotografía de paisajes naturales, en especial, durante el instante en el que los tonos intensos y cálidos presentes en el horizonte contrastan con el intenso azul del cielo.

  • Hora dorada. Se produce tras la hora azul al amanecer y justo antes del atardecer. En este periodo de tiempo, la temperatura de la luz es más cálida, por lo que priman los tonos anaranjados, colores que tradicionalmente se han vinculado a emociones como la positividad, la alegría y la serenidad.

Este tipo de luz, capaz de originar sombras alargadas que aportan una mayor profundidad a las fotografías, es igualmente ideal tanto para los paisajes naturales como urbanos. En este caso, la luz suave y cálida crea juegos de luces y sombras que, inevitablemente, dotan a la escena de una atmósfera excepcional. La hora dorada es tan valorada por la fuerza, sencillez y belleza que desprende esta luz.

Ahora que ya conoces un poco mejor en qué consiste la “hora mágica” y qué aporta a la fotografía de paisajes, no dudes en contactar con nosotros para realizar una sesión profesional en espacios exteriores. Nos ocuparemos de cuidar hasta el último detalle para lograr resultados fotográficos únicos y de gran calidad.

 

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